La capital húngara nos cautivó desde el principio. En los días que pasamos caminando por sus calles, cruzando sus puentes, subiendo a sus pequeñas colinas, nos enamoramos de una ciudad tan antigua como moderna, tan repleta de secretos como de sorpresas. Budapest es sin duda una de las capitales más hermosas de Europa y acá les compartimos nuestro itinerario, además de algunos consejos para recorrerla por su cuenta:
A continuación vamos a detallar un itinerario para conocer Budapest en 3 días. Nosotros aprovechamos las cortas distancias para caminarla, y es lo que recomendamos, pero también pueden hacer uso del transporte público (qué es barato y eficiente).
Día 1 en Budapest
Colina Gellert
Un lugar antaño considerado como maldito y embrujado, hoy ofrece las mejores vistas panorámicas de toda la ciudad a lo largo del Danubio desde el lado Buda. En el tranquilo ascenso hasta la cima (30 minutos aproximadamente) abundan los miradores y los descansos, y es una hermosa opción para alejarse del ruido de la capital.
En la cima de la colina se encuentra la Ciudadela y la Estatua de la Libertad. La Fortaleza fue construida por la dinastía de los Habsburgo en 1854 después de una fallida Guerra de Independencia en 1848-1849. Hoy en día en su interior hay una exposición de historia militar y fotografía.
La realidad es que si lo que les interesa son las vistas de la ciudad, la visita al fuerte no vale la pena (las vistas desde dentro son similares a las que se aprecian desde el exterior). En cualquier caso, la entrada al mismo cuesta 1200 HUF por persona.
Se puede ir hasta allí en el metro, usando línea verde hasta la estación Szent Gellert Ter.
Castillo de Buda
Sin duda uno de los lugares más emblemáticos de Budapest, el Castillo se alza en la cima de la colina que lleva el mismo nombre. La histórica residencia de los reyes húngaros, hoy en día es el hogar de la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.
La entrada a los dos últimos es paga (1800 HUF y 2000 HUF respectivamente) y les recomendamos visitarlos sólo si realmente están interesados en ellos.
Las vistas de Budapest desde la cima de la Colina, especialmente desde el Bastión de Pescadores, así como desde varios puntos a lo largo del ascenso son casi tan espectaculares como desde la Colina de Gellert.
Pueden subir por las escaleras que parten desde un costado de la rotonda que da acceso al Puente de las Cadenas (nuestra recomendación) o por la cuesta que sale desde la izquierda del teleférico.
También pueden subir por el teleférico, pero no lo recomendamos ya que no le vemos el sentido. El viaje hasta la cima de la colina cuesta 1200 HUF por persona y dura alrededor de dos minutos.
Iglesia de San Matías
Esta hermosa iglesia ubicada en la Colina de Buda es la más conocida de Budapest y una de las más antiguas de Hungría. Su hermosa fachada neogótica bien merece una visita, aunque sea sólo al exterior.
El ingreso a la misma cuesta 1500 HUF pero pueden entrar gratuitamente si lo hacen durante la misa diaria.
Puente de las cadenas
La ciudad de Budapest literalmente no existiría sin sus puentes. En la antigüedad, si alguien quería cruzar de Buda a Pest o viceversa debía hacerlo en bote, o caminando sobre la superficie congelada del rio durante el invierno.
El puente de las cadenas es el más antiguo de la capital húngara y sin duda el más impresionante. Recomendamos cruzarlo en ambas direcciones para aprovechar las vistas de las costas del Danubio desde ambos lados de Budapest.
Día 2 en Budapest
Parlamento
Otro edificio sumamente característico de la ciudad de Budapest es el del Parlamento Húngaro. Es uno de los más grandes del mundo y la fachada gótica es simplemente impresionante.
Para visitar el edificio es necesario comprar los tickets por Internet antes de ir. Hay visitas guiadas en varios idiomas pero la cantidad de tickets por día son limitadas y no todos los días se ofrecen visitas en los mismos idiomas. Pueden consultar toda la información haciendo clic acá.
Zapatos en el Danubio
Este pequeño pero poderosamente significativo monumento ubicado sobre la costa del Danubio conmemora la vida de los más de 20 mil judíos que fueron fusilados allí mismo entre diciembre de 1944 y enero de 1945.
Basílica de San Esteban
Si bien es relativamente nueva (finalizada en 1905), su hermosa e inmensa fachada la hace una de las visitas “obligadas” de Budapest.
Nombrada en honor del primer rey de Hungría, quien convirtió el reino al catolicismo (para acoplarse al resto de la Europa de la época), la – supuesta – mano del monarca se encuentra exhibida en el relicario de la misma.
La entrada cuesta sólo 200 HUF, aunque también se puede ingresar de forma gratuita durante la misa diaria.
Homenaje a las víctimas de la ocupación alemana
Si existe en la ciudad de Budapest una pieza de arte controversial, es este homenaje. El mismo es un intento descarado del gobierno actual de ocultar la participación efectiva del estado húngaro en la persecución, hacinamiento y matanza de los judíos húngaros durante la Segunda Guerra Mundial.
La escultura representa al Arcángel Gabriel literalmente entregando el país a un águila que representa al partido nazi, desligándose así de la responsabilidad por los atroces crímenes que se cometieron durante este oscuro periodo de la historia húngara.
El monumento bien merece una visita, aunque sea para apreciar las abiertas muestras de desprecio de las que fue y es víctima por parte de los húngaros que se niegan a olvidar la participación cómplice de su estado en el exterminio de su propia gente.
Plaza de los héroes
Al final de la pintoresca avenida Andrássy se encuentra el monumento más característico de Budapest. Sus estatuas representan a los líderes de las 7 tribus fundadoras de Hungría.
En nuestra opinión, más allá de la foto que puedan sacar del monumento, el verdadero valor de una visita a la Plaza de los Héroes se encuentra en lo que hay alrededor del mismo.
En particular el Jardín Botánico (recomendable sobre todo en primavera y verano), y el Castillo Vajdahunyad. Este último fue construido en madera en 1896 para la Exposición Milenaria (que celebraba los mil años de la nación húngara), a imagen y semejanza de varios castillos del reino – de ahí que se aprecian diferentes estilos arquitectónicos –, en especial del Castillo Hunyad de Transilvania (hoy en día perteneciente a Rumania).
Alrededor del castillo hay un lindo parque en el que pasear, además de una pequeña iglesia, el Museo de Agricultura de la ciudad y dos famosas estatuas.
Día 3 en Budapest
Barrió judío
Ubicado dentro de los límites de lo que fue el Gueto Judío durante la Segunda Guerra Mundial, encontramos en las calles del barrio poca diferencia con las de las zonas colindantes de la ciudad.
Dentro del mismo, en todo caso, se encuentra la famosa e imponente Sinagoga de la calle Dohany. La misma fue construida en 1859, y hoy alberga además del espacio de rezos, un cementerio judío y un monumento llamado Árbol de la Vida en el que cada hoja lleva escrito el nombre de un judío asesinado durante el Holocausto.
La entrada a la Sinagoga cuesta 4000 HUF por persona.
Museo del terror
A pesar de su tétrico nombre (o quizás debido a él) éste es el museo más popular de Budapest. Está dedicado a los regímenes opresores del fascismo y del comunismo. Si bien no pudimos visitarlo (era el último día y había una cola larguísima para entrar), no hay persona que no nos lo haya recomendado encarecidamente.
La entrada a todas las exposiciones cuesta 3000 HUF por persona.
Mercado central de Budapest
Si quieren echar un vistazo a la vida cotidiana de los habitantes de Budapest, el Mercado Central es un muy buen lugar. Aquí encontraran todos los productos tradicionales húngaros como paprika, salames, quesos y pastelería artesanal, además de suvenires y de algunos puestos de comida.
Día extra
Baños termales
Cualquier viaje a Budapest estaría incompleto sin una visita a al menos uno de los tantos baños termales de la ciudad. Los mismos son una parte intrínseca de la cultura húngara, y la capital ofrece muchas opciones tan variadas como impresionantes.
La mayoría cuenta con varias piletas termales a distintas temperaturas, saunas y piletas de agua fría.
Nosotros nos decantamos por el Király, construido por los turcos otomanos en el año 1565. Elegimos el mismo por su antigüedad, por qué es cerrado (visitamos Budapest en invierno) y por el precio (un pase por todo el día cuesta 2500 HUF).
El baño más famoso es el Széchenyi, que ofrece un gran número de servicios, piletas y demás, aunque el precio es prácticamente el doble del Király.
Pueden encontrar información detallada de cada baño haciendo clic acá.
Información útil
Cómo llegar al centro desde el aeropuerto
Línea 100E: Desde Julio de 2017 entro en servicio un colectivo directo que conecta el aeropuerto con la ciudad. Su tarifa es de 900 HUF y se puede comprar en el mostrador de transporte antes de salir del aeropuerto. Sale cada media hora y tarda alrededor de 40 minutos hasta llegar a la ciudad.
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Dónde comer
La ciudad está repleta de lugares donde probar platos típicos como el Goulash (una especie de estofado de carne con paprika) o el pollo a la paprika. Nosotros recomendamos la calle Raday Utca ya que se encuentran varios lugares con menús fijos para turistas y en inglés.
Por la ciudad van a encontrar otros snack muy típicos húngaros, la torta chimenea (dulce) y el Langos (una especie de torta frita salada).
Bares en ruinas
Por la noche les recomendamos visitar uno de los famosos “Ruined Bars” de la ciudad. El que visitamos nosotros fue el Szimpla, el primero de la ciudad. Es un lugar muy particular donde disfrutar de una buena cerveza artesanal tirada, una rica hamburguesa y una decoración de lo más extravagante.
Moneda
La moneda nacional es el florín húngaro, aunque la mayoría de los restaurantes y lugares turísticos aceptan tarjeta de crédito o débito.
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¡Qué tengan buenas rutas!