
El Lago Baikal en el corazón de Siberia
Hacia frío y el viento helado me lastimaba los oídos, pero lo soportaba contento porque disfrutaba del aislamiento que me provocaba, y porque la noche
Hacia frío y el viento helado me lastimaba los oídos, pero lo soportaba contento porque disfrutaba del aislamiento que me provocaba, y porque la noche